Los carros fúnebres los hay de diferentes modelos de dos y cuatro ruedas, siendo estos últimos los más habituales, principal mente el color es el negro aunque en los entierros de niños solían ser blancos. Su estructura es como un carruaje de paseo normal Dependiendo de la persona a enterad el carro disponía de unos lujos, básicamente consistía en el tamaño del carruaje, el tallado de la madera y elementos decorativos, pinturas religiosas, revestimiento del carro con cortinas, faroles etc, numero de curas que dirigían la ceremonia y por ultimo numero de caballos todos ellos negros con sus mantas y plumeros
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